martes, 16 de junio de 2009

Khalil Gibrán

La razón y la pasión: El timón y la vela.

Y la sacerdotisa habló nuevamente y dijo:
Háblanos de la Razón y la Pasión.
Y él respondió, diciendo:
Vuestra alma es, con frecuencia, un campo de batalla donde vuestra razón y vuestro juicio combaten contra vuestras pasiones y vuestros apetitos.
Ojalá pudiera yo ser el pacificador de vuestras almas y transformar la discordia y la rivalidad de vuestros elementos en unidad y melodía.
Pero, ¿cómo podría yo hacerlo a menos que vosotros mismos seáis también pacificadores, y mejor aún, amantes, de todos vuestros elementos?
Vuestra razón y vuestra pasión son el timón y el velamen de vuestra alma navegante.
Si vuestras velas o vuestro timón se rompen, sólo podréis meceros o ir a la deriva
o permanecer inmóviles en medio del mar.
Porque la razón, gobernando sola, restringe todo impulso, y la pasión, abandonada, a sí misma, es un fuego que arde hasta su propia destrucción.
Por, lo tanto, dejad que vuestra alma exalte vuestra razón a la altura de la pasión, para que pueda cantar; y dejad que dirija vuestra pasión con la razón para que tu pasión pueda vivir una resurrección cotidiana, y, como el ave fénix, renazca de sus propias cenizas.
Quisiera que trataseis a vuestro juicio y a vuestros apetitos como trataríais a dos huéspedes queridos en vuestra casa.
Ciertamente no honraríais, más a un huésped que al otro; porque quien se muestra más atento con uno, pierde el amor y la confianza de ambos.
Entre las colinas, cuando os sentéis a la sombra fresca de los álamos blancos, compartiendo la paz y la serenidad de los lejanos campos y praderas, que vuestro corazón diga en silencio: "Dios reposa en la Razón."
Y, cuando sobrevenga la tormenta y el viento poderoso sacuda los bosques y el trueno y el relámpago proclamen la majestad de los cielos, que vuestro corazón diga con temor y respeto: "Dios actúa en la Pasión."
Y, ya que sois un soplo en la esfera de Dios y una hoja en el bosque de Dios, también vosotros deberíais reposar en la razón y actuar en la pasión.

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