Una vez un sufí preguntó a un aspirante a discípulo:
—Si tuvieses una casa, ¿la donarías para el Trabajo Sufí?
—Sí, respondió el aspirante.
—¿Abandonarías a tu familia, si tuvieses familia, y seguirías sólo el Sendero de la Verdad?
—Con toda seguridad.
—Y si tuvieses dos camisas, ¿donarías una de las dos para la Causa?
—¡Por supuesto que no!
—Pero ¿por qué no?, preguntó el sufí.
—Porque sí tengo dos camisas!
miércoles, 15 de julio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario