Un vecino del Mullah se quejaba que no entraba sol en su casa.
Nasrudin le preguntó:
—¿Tienes sol en el jardín?
—Sí, claro, contestó el hombre.
—Entonces, cambia tu casa al jardín.
jueves, 16 de julio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario