Medios seguros de protección
Muy asustado en una noche oscura, Nasrudin viajaba con una espada en una mano y una daga en la otra. Le habían dicho que eran medios seguros de protección.
En su camino se encontró con un asaltante, que le robó su asno y sus alforjas de valioso libros.
Al día siguiente, cuando se estaba lamentando de su suerte en la casa de té, alguien le pregunto:
—Pero, ¿Por qué dejó que se llevaran sus posesiones Mullah? ¿No tenia medios para detenerlos?
—Si mis manos no hubieran estado ocupadas, dijo Nasrudin, hubiera sido otra historia.
miércoles, 15 de julio de 2009
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