El Rey ha sido bondadoso conmigo, contaba un hombre a Nasrudín. Planté trigo y cayeron las lluvias. Y cuando supo de mis dificultades, me compensó por el daño causado por la inundación.
El Mullah pensó por un momento.
—Dime, ¿cómo puede uno causar una inundación?, preguntó el Mullah.
domingo, 19 de julio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario