El secreto de la longevidad
Nasrudín llegó a cumplir ciento cuatro años.
El cadi más importante de la región envió un emisario a entrevistarlo.
—¿Cómo hizo usted para llegar a esa edad tan avanzada?, preguntó el emisario.
—Estoy convencido, contestó Nasrudín, de que mi larga vida se debe a que nunca discuto con nadie.
—¡Vamos!, contestó incrédulo el emisario. ¡No va a tratar de hacerme creer eso!
—Entonces debo estar equivocado, dijo el Mullah. Debe ser por alguna otra razón.
miércoles, 15 de julio de 2009
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