Nasrudin

Interpretando el mundo

Una antigua historia nos cuenta que hace mucho tiempo un ángel vio al Mullah Nasrudin triste y solo; se había peleado con todo el mundo, interpretando que éste era 'el infierno'.
—Te mostraré el infierno, dijo el ángel, y llevó a Nasrudin hacia una estancia en la que había gente famélica, abarrotada y desesperada sentada alrededor de una gran mesa circular. En el centro de la mesa estaba dispuesto un enorme puchero de estofado, más que suficiente para todos ellos. El olor del estofado era delicioso y se le hizo agua la boca. Pero, nadie comía. Cada comensal sentado esgrimía una larga cuchara de estofado, pero demasiado larga para poder introducir la comida en la propia boca. Nasrudin vio que su sufrimiento era cierto
y realmente terrible e inclinó su cabeza compadecido.
—Ahora te mostraré el cielo, dijo el ángel, y pronto entraron en otra estancia, idéntica a la primera: La misma grande mesa circular, el mismo enorme puchero de estofado, las mismas cucharas con sus mangos de gran longitud; pero era diferente, había una gran alegría en todo el ambiente: todos parecían bien nutridos, rechonchos y tan eufóricos.
El Mullah no podía entenderlo y recurrió al ángel.
—Es sencillo, afirmó el ángel, pero se requiere cierta habilidad. Como puedes notar, en esta estancia la gente ha aprendido a alimentarse entre sí.