Santo Nasrudin
Nasrudín entró precipitadamente en el salón del trono y se arrojó a los pies del rey.
—¡Majestad, Alá ha hecho de mi un santo y me ha dicho que ocupe mi lugar en la corte!
—¿Estás loco?
—Debo estarlo. ¿Cómo sino habría aceptado ser un santo en tu corte?
lunes, 27 de julio de 2009
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