domingo, 2 de agosto de 2009

Nasrudin

Un gran médico

Se cuenta que Nasrudin fue a ver al médico.
—Me siento mal, doctor, ¿qué puedo hacer?
El buen galeno le echó un vistazo y le dijo que no estaba enfermo, sino que tenía hambre y necesitaba comer.
—Siéntate y cena conmigo y te sentirás mejor.
Nasrudin se puso las botas y, en efecto, se sintió completamente recuperado. Al despedirse dijo:
—Usted es un gran médico: no sólo sabe diagnosticar la enfermedad sino también curarla. Resulta que toda mi familia tiene la misma enfermedad, de modo que vuelvo a casa y se los mando a todos para que les cure como a mí.

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