El entrometido del pueblo, deseando ser recompensado por llevarle buenas noticias, corrió un día hasta la casa de Nasrudin.
—¡Nasrudin! ¡Buenas noticias!
—¿Qué pasa?
—¡Los vecinos están cocinando tortas!
—¿Y eso qué tiene que ver conmigo?
—¡Es que seguro te van a dar algunas!
—¿Y eso qué tiene que ver contigo?
viernes, 17 de julio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario