La orilla opuesta
Nasrudin iba con algunos de sus discípulos bordeando la orilla del río con la intención de alcanzar el atracadero y alquilar un bote que les llevara a la orilla opuesta.
Precisamente desde esa orilla opuesta un reconocido yogui de la zona divisó al Mullah y quiso saludarle y demostrarle su respeto.
Para ello cruzó el río caminando sobre las aguas y llegó al encuentro del sabio y sus discípulos.
Luego de cordiales saludos, Nasrudin le miró pensativo y dijo:
—Dime, ¿Cuántos años de meditación te ha costado obtener el poder de caminar sobre las aguas?
—Catorce arduos y largos años. Exclamó el yogui con orgullo.
—Pues mira, le dijo Nasrudin, ¿Ves a ese barquero subido a su bote?, creo que sólo me costará unas pocas monedas y me llevará con todos mis discípulos a la otra orilla.
.png "English"){kind=small}
Si esta claro.. en esta vida, todo lo que se pueda pagar con dinero.. es posible.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Qué bueno! Me recordó a Shidarta. Un abrazo, che saudade.
ResponderEliminarEcho de menos entradas nuevas de Nasrudin :-)
ResponderEliminarUn besito.
Que bueno! Me encanta pasar por aquí y leer estas reflexivas narraciones de Nasrudin.
ResponderEliminarSaludos.
Ramón
Hola Chesaudade,
ResponderEliminarTienes un premio en mi blog.
Un besito
A las 20h te dejo un premio en mi blog http://tribuna-ram.blogspot.com/
ResponderEliminarUn saludo Y ya se lo que piensas de ellos,pero me apetece
Realmente son geniales, Nasrudin me encanta! Suerte y gracias.
ResponderEliminar