jueves, 23 de febrero de 2012
Nasrudin
La estadía
Una vez que el verdugo ejecutara al tesorero de palacio, acusado de malversación, Tamerlán nombró al Mullah Nasrudin en su reemplazo.
Pero no pasó mucho tiempo antes que alguien informara al rey que el nuevo tesorero estaba distribuyendo dinero entre los pobres. Colérico, el gobernante le mandó llamar e hiriente le dice:
—¿Quieres correr la suerte de tu predecesor?
—¿Castigarías a un hombre fiel que simplemente trata de prolongar tu estadía en la tierra?, replicó serenamente Nasrudín.
—¿Cómo es que esquilmar mis cofres podría otorgarme más vida?, preguntó con sorna Tamerlán.
—Oh, mi soberano, cuando doy dinero a pobres y necesitados, consigo que recen profundamente para que nuestro bienamado rey tenga una vida larga y próspera. Y, si tu tesorero no obtuviera las oraciones de esta manera, dime, ¿quién conseguiría la bendición del Todopoderoso para mantenerte con vida un día más?
Etiquetas:
a8p-Nasrudin
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Qué bueno. Siempre es un gusto entrar a este blog, aunque no te deje comentarios..
ResponderEliminarsaludos