El Camino Del Zen
Como el cielo vacío, carece de límites,
pero está en su lugar, siempre profundo y claro.
Cuando tratas de conocerlo, no puedes verlo.
No puedes agarrarlo,
pero no puedes perderlo.
Al no poderlo tomar, lo tomas.
Cuando callas, habla;
cuando hablas, calla.
El gran portón esta abierto de par en par para dar limosnas,
y ninguna multitud bloquea el camino.
martes, 27 de marzo de 2012
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estoy estudiando este tema y llevandolo como puedo.Mejor tener un bonsai
ResponderEliminarHola amigo mucho tiempo hace que no entro a visitarte, y la verdad que lo siento. Las veces que he mirado en el directorio he visto que sigues visitando mi blog, quiero agradecertelo y desde aquí te doy un abrazo y besos.
ResponderEliminarFffff..., y lo difícil que es hablar y otras veces callar. Un besazo.
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