Como recuerdo
Cierta vez, asediaban al Mullah Nasrudin:
—Dame tu anillo como recuerdo, de modo que cada vez que lo mire te rememore.
—Oh, perdona que no pueda satisfacer tu deseo. Si tu intención es recordarme, o si miras el dedo, recuerda que yo no te di el anillo, respondió un inmutable Nasrudín.
viernes, 8 de febrero de 2013
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Estupenda reflexión.
ResponderEliminarSaludos.
Ramón
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