No invitado
Y una vez más, Nasrudin, se las arregla para entrar en un banquete donde no había sido invitado. El anfitrión se percata de su presencia
y le pregunta:
—¿Qué estás haciendo aquí, Mullah? Que yo sepa, no te he invitado a este banquete.
—Bueno, Omar, que te hayas olvidado de tus obligaciones no implica que yo me olvide de las mías.
viernes, 26 de abril de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
...buenísima reflexión!
ResponderEliminarSaludos.
Ramón