Me pediste tiempo y te lo he dado
Una vez, Nasrudín le dijo a su hijo:
—Pídeme lo que quieras y te lo daré.
El niño, muy emocionado, que conocía la pobreza de su padre, le contestó:
—Te lo agradezco de todo corazón. ¿Puedes darme tiempo hasta mañana? Tengo que pensar.
—Muy bien, dijo Nasrudín. Hasta mañana.
Al día siguiente, el hijo fue a ver a su padre y le pidió un burrito.
—Ah no, le contestó Nasrudín. No tendrás el burrito.
—¡Pero me habías prometido darme lo que quisiese!
—¿Y no he mantenido mi palabra? ¡Me pediste tiempo y te lo he dado!
domingo, 19 de julio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario