La entrevista
A Nasrudín le concedieron una entrevista en una compañía naviera.
El director le previene:
—Nasrudín, es un trabajo bastante peligroso, pues a veces el mar se embravece. Por cierto, si estás en medio de una gran tormenta, ¿qué harías con tu barco?
—Ningún problema. Es muy simple, bajaría el mecanismo de defensa que tienen todos los barcos, pesas, enormes pesas que lo mantienen estable incluso en medio de una gran tormenta, respondió el Mullah.
El director volvió a preguntarle:
—¿Y si viene otra gran tormenta?
El Mullah contestó al vuelo:
—Ningún problema. Vuelvo a bajar otra pesa. En el ambiente marino
a esas pesas las llaman lastres.
El director insistió:
—Y si viene una tercera tormenta, ¿qué harías?
—Me están haciendo perder el tiempo en balde, respondió el Mullah. Volvería a hacer lo mismo: echaría más lastre para equilibrar el barco antes de que llegue la tormenta.
El director no sabía qué hacer con aquel hombre. Le reclamó:
—¿De dónde sacas todo ese lastre?
—¡Vaya pregunta! ¿y de donde saca usted todas esas tormentas? ¡Pues del mismo sitio! Y si usted puede imaginar tormentas, ¿por qué yo no voy a poder imaginar lastres? Usted siga sacando todas las tormentas que quiera, que yo seguiré echando lastres cada vez mas pesados.
domingo, 13 de noviembre de 2011
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Muchas gracias por tu visita y por el enlace. Me encanta tu blog y las historias que cuentas de Nasrudin. Un cordial saludo!.
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