Enviado por Dios
Nasrudin estaba sentado cercano al mar cuando una ola le barrió y se llevó sus sandalias.
—Esa ola ha sido enviada por Dios, dijo un infaltable entrometido.
—¡Dios, Dios!, dijo con rimbombancia Nasrudín. Le llevaría al tribunal por la pérdida de mis sandalias, pero probablemente el juez fallaría a su favor.
domingo, 14 de septiembre de 2014
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