Honorarios profesionales
El alcalde estaba tratando de sujetar sus alforjas, pero cada vez que las colocaba, se caían hacia un lado.
—Nasrudín, dijo cuando el Mullah pasaba a su lado, tú que pretendes saberlo todo. ¿Cómo puedo resolver este problema?
Examinando la carga, Nasrudín vio que una de las bolsas estaba llena de arroz, mientras que la otra estaba vacía.
—Como científico, dijo, veo que las leyes de la física actúan contra ti.
Luego removió el arróz pero lo dividió en tres montones iguales. Puso un montón en cada bolsa y la carga quedó perfectamente equilibrada.
—Excelente, dijo el alcalde, pero ¿qué pasa con el tercer montón?
—Son mis honorarios profesionales, replicó Nasrudín.
jueves, 18 de septiembre de 2014
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