Precocidad
De pequeño, Nasrudín, siempre estaba haciendo a su padre preguntas difíciles. Cierto día, su padre, desconcertado por su incapacidad para responder, perdió los estribos:
—¡Ya debieras saber que los niños precoces cuando crecen se vuelven completamente imbéciles!, le regañó.
—Padre, contestó el pequeño Nasrudín, nunca me dijiste que de niño fueras un genio.
sábado, 22 de noviembre de 2014
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