De paso
Un visir fue a cierta aldea con la única finalidad de visitar a Nasrudin.
Mucho se sorprendió al ver que el sabio anciano vivía en un cuartito muy simple y lleno de libros. Los únicos muebles eran una cama, una mesa y un banco.
—¿Dónde están sus muebles?, preguntó el visir.
Y el Mullah preguntó a su vez.
—¿Y dónde están los suyos...?
—¿Los míos?, se sorprendió el visir. ¡Pero si yo estoy aquí solamente
de paso!
—Yo también... concluyó Nasrudin.
domingo, 8 de julio de 2012
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Sabia reflexión!
ResponderEliminarSaludos.
Ramón
Somos puro transito, devenir perpetuo. Excelente entrada amigo. Un abrazo.
ResponderEliminarGenial. Yo también estoy de paso y feliz de poder pasar. Un saludo.
ResponderEliminarVisitad mi blog: http://animal-crossing-a.blogspot.com
ResponderEliminarNasrudin es un sabio sin remedio. . .me encantó, amigo. Mis saludos afectuosos para vos.
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