Pesadilla
El rey era terriblemente supersticioso y adivinos y astrólogos eran frecuentemente consultados.
Un día, pidió a Nasrudín que interpretara su último sueño:
—Oh, tuve una pesadilla aterradora en la que me transformaba en el mismísimo Diablo.
—Impresionante, respondió el Mullah, ¿dime, cómo era su presencia, a qué se parecía el diablo?
—Es difícil definirlo, pero digamos que se parecía a un asno.
—No os preocupéis, Alteza. En vuestro sueño no os asustaba Satanás, sino vuestra propia sombra, advirtió Nasrudín.
miércoles, 8 de agosto de 2012
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Jajajajaja, este Nasrudin es un fenómeno.
ResponderEliminarSaludos.