Una cabeza imprudente
El Mullah Nasrudin se estaba atando el turbante cuando el viento se lo arrebató.
—¡Qué lástima!, se lamentó su amigo. Era una bella tela de muselina india.
—Es que nunca debí confiárselo a mi imprudente cabeza. Es el tercer turbante que ha perdido esta semana, dijo Nasrudín.
sábado, 29 de noviembre de 2014
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